28/09/10

DESDE HUATUSCO

Roberto García Justo.

LA UNAM Y YO… Soñar con los ojos abiertos, lleva el mérito de abarcar los espacios adonde la inteligencia pretende construir el futuro de la humanidad. Es un instante que se queda prendido de las ideas que darán forma a los elementos que vendrán a satisfacer las necesidades propias y en general de los integrantes racionales del globo terráqueo. Esta pudo ser una de las muchas razones para que los impulsores del conocimiento y la educación en nuestro País, se empeñaran en construir la Universidad Nacional Autónoma de México. Hecho que en la actualidad está celebrando sus cien años de fundación.

Cuando me repuse de mi somnolencia, ya estabas ahí, largos pasillos, enorme Biblioteca y esa comunidad preñada de entusiasmo juvenil Corría septiembre de 1976, fecha en que me recibiste como lo haces con los que llevan la intención de aprender lo que se enseña en tus aulas. Todavía saboreo ese aire fraternal de alumnos y maestros con quienes compartí diez semestres en la Facultad de Economía. Mi condición tercermundista se confundía con el resto de excelentes estudiantes que se devoraban la cátedra de intachables profesores, cuya misión es y será, elevar el espíritu de los que se atreven a poner su sentido en la ciencia.

COMO NO te voy a querer si me dejaste profundas huellas de lo que es el Materialismo histórico y dialéctico, método que con claridad diáfana explicaba Pablo Álvarez Gómez, cuyo perfil se proyectaba hacia la elevada tribuna Legislativa. Sirva también el reconocimiento para Rolando Cordera, que con amplio conocimiento, en la materia, resumía con precisión la Estructura Económica de México. Y Adolfo Gilli, ese argentino que insistía en su “revolución interrumpida”, libro que leí y releí, hasta donde fue posible. Y que decir de Mónica Blanco, una dama que se dejaba impactar por “las venas abiertas” de Eduardo Galeano. Como regalo de la naturaleza, irrumpía en el escenario Manuel López Gallo, quién desarmaba y armaba la dictadura de Porfirio Díaz, hasta dejarlo sin su Carmelita Romero.

No es que haya dejado pasar mis mejores años, estos se quedaron conmigo para siempre, los acuño en mi alma como un tesoro. Dado que esa noble institución abre sus puertas a derechas e izquierdas. Buenas o malas, eso no lo juzga, son los actos que definen las tendencias en lo individual y en lo colectivo. Recibiendo su premio o su castigo Por esa razón, maoístas, troskistas, marxistas-leninistas, populistas y un ramillete de ideologías formadas al calor de las prolongadas discusiones, encuentran un campo fértil para su desempeño. Es una máxima casa de estudios que perdura a pesar de los intentos de desprestigiarla. Me siento orgulloso de lo que significa y por eso le doy las gracias. Ya que CIEN AÑOS NO ES NADA…

ACUSE DE RECIBO. Señor Presidente de la República, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, le informo que recibí su carta que resalta el amor a la Patria y sus símbolos. Venía acompañada por una bandera, misma que de inmediato puse en la parte posterior del vehículo. Me dio gusto ver que el águila esta enterita, sin mocharle nada. Eso habla bien de usted y de su gobierno Y, por lo que respecta al Himno Nacional Mexicano, le juro que en la escuelita donde estudié la primaria, no me enseñaron la letra del párrafo II y III. Pienso que no tiene caso que me los aprenda, en primera porque ya poco se nos pide entonar esta hermosa pieza musical. Solo en las primarias se realiza los días lunes honores a la bandera. También lo he escuchado en peleas de box y en los estadios de futbol, donde a los intérpretes se les olvida, por cierto se arma una escandalera y hasta mentadas de madre surcan el ambiente.

Como usted comprenderá, no estoy en contra del fomento de los actos cívicos en todo el país. Ya que una nación debe estar identificada con sus héroes, reconocer ampliamente su ideología y al sacrificio que llegaron por darle un perfil y un carácter serio a las instituciones. Sin embargo, la intención tiene un mar de fondo y ojalá todos la recibamos con ese pulcritud y afecto que se merece, dado que a estas alturas hemos perdido el rumbo, las nuevas generaciones no saben quién es el Padre de la Patria, mucho menos el Siervo de la Nación. Ni para que sirven.

¿BENDITO KARL? A unos meses de que se realicen los cambios en la estructura gubernamental, ya se notaba el desaseo en algunas Alcaldías de la zona cafetalera. Los hoyos negros en las tesorerías eran reales y abundantes, no daban las sumas, restas mucho menos multiplicaciones. Es por eso que la justificación esta en el Huracán que llego para darle una manita a la destrozado economía municipal. Los recursos del FONDEN serán insuficientes. gajustoro@hotmail.com