Calcahualco, Ver.- 18 de Agosto.- El Gobernador electo de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, a través de la cooperativa Ecojacalito, donó este miércoles cincuenta lonas espectaculares utilizadas en su campaña electoral a familias del ejido Nuevo Jacal, localizado en las faldas del Pico de Orizaba, con las que reforzarán los techos de sus viviendas para protegerse de la lluvia y las bajas temperaturas que se registran en esta zona.
19/08/10
Calcahualco, Ver.- 18 de Agosto.- El Gobernador electo de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, a través de la cooperativa Ecojacalito, donó este miércoles cincuenta lonas espectaculares utilizadas en su campaña electoral a familias del ejido Nuevo Jacal, localizado en las faldas del Pico de Orizaba, con las que reforzarán los techos de sus viviendas para protegerse de la lluvia y las bajas temperaturas que se registran en esta zona.
Polìtica Analìtica
EL VALOR DE LOS TRATADOS DE CÓRDOBA
Por Juan Fernando Perdomo *
Creo que hemos confundido a la gente cuando hablamos del BICENTENARIO de la INDEPENDENCIA en 2010. Lo que en este año celebramos son los 200 años del inicio de la guerra de Independencia, no su consumación, más de una década después.
Aun así, la efeméride es propicia para recordar el difícil alumbramiento del país como nación soberana; para refrendar nuestra lealtad a los valores esenciales y elevados propósitos que animaron la gesta insurgente; y rendir homenaje a los héroes, hombres y mujeres, que ofrendaron sus vidas para hacer posible la Independencia Nacional.
Para entender mejor su valor histórico, la Independencia Nacional NO fue:
a) Una transición armónica y mutuamente convenida entre la potencia imperial y la colonia oprimida. La Independencia fue, por el contrario, un largo y enconado proceso de rompimiento con la península y la dolorosa gestación de decisiones, formación de fuerzas militares y acuerdos políticos internos, para sacudirnos el régimen colonial y constituir a México como entidad nacional soberana.
b) Tampoco una súbita inflexión histórica donde, en un momento, como Nueva España, éramos súbditos de la Corona Española; y, en otro, una nueva Nación autónoma, diferente de la vieja España, de ciudadanos mexicanos libres con territorio, instituciones y leyes propias. Por el contrario, fue una cruenta lucha que se prolongó por más de dos décadas, entre el inicio de la guerra insurgente, con Don Miguel Hidalgo a la cabeza y la consolidación del triunfo militar, que trascendió a la propia declaración de Independencia en 1821, y se consolidó hasta el retiro del último bastión español en suelo mexicano, al abandonar la fortaleza de San Juan de Ulúa, 15 años después, en noviembre de 1825.
C) No fue resultado de la ruptura entre dos fuerzas monolíticas, organizadas y estables, el Imperio Español, por un lado, y la Nueva España ávida de la emancipación colonial, por el otro, en la que cada una hubiera tenido claras sus prioridades, lealtades y líneas de mando.
En realidad fue una época de turbulencias y fracturas políticas en ambos lados del Atlántico:
En el caso de la península, derivaron en la pérdida de legitimidad de la monarquía española por la invasión francesa y la abdicación de Carlos IV en favor de Napoleón Bonaparte, que se extendió desde 1808, hasta la reinstauración del constitucionalismo en 1820, pasando por la “revolución hispánica” en contra de los invasores, que llevó a la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812, -derogada al regreso de Fernando VII en 1814- y a la propia desintegración del imperio.
En la Nueva España, esos acontecimientos debilitaron el poder virreinal y propiciaron el fin del pacto colonial. De 1808, con el golpe de Estado al Virrey en el ayuntamiento de la Ciudad de México, a 1821 con la declaración de Independencia, se acentuó el encono entre españoles europeos y criollos; hubo no una, sino varias insurgencias, muchas de ellas desvinculadas y hasta enfrentadas entre sí; se formaron y desaparecieron órganos independentistas de gobierno, como la Suprema Junta Nacional Americana de 1811, el Congreso de Chilpancingo de 1814 o la Junta Provincial Gubernativa de 1821; y se enarboló desde el republicanismo en el Decreto constitucional de 1814, hasta la monarquía en el Plan de Iguala de febrero de 1821.
La Independencia Nacional no fue la realización de un plan político preconcebido que, de principio a fin, se haya cumplido al pie de la letra. Por el contrario, fue el fruto de la construcción, la pugna y la conciliación de intereses y proyectos diversos, no pocas veces antagónicos, que si bien tuvieron en común el rechazo al mal gobierno, la idea de emancipación del dominio de la península y la abolición de la esclavitud, se debatieron entre el pensamiento conservador y las ideas liberales, entre monárquicos y republicanos, centralistas y federalistas.
Si bien la república y el régimen federal terminaron por imponerse, lo cierto es que, en palabras de Edmundo O’ Gorman, “el proceso forjador del ser nacional …implicó una lucha interna entre dos tendencias…de tal suerte que, en definitiva, el germen de México incluía, no uno, sino dos Méxicos distintos…(era) el inevitable y sordo conflicto, no de ambiciones e incapacidad –según han querido interpretarlo algunos- ni de malévolas influencias externas –como han pensado otros- sino el de dos posibles maneras de ser, trabadas en el mutuo intento de afirmarse la una en la exclusión de la otra”.
Para la Independencia Nacional, por esa razón, lo mismo fueron fundamentales el Bando de Don Miguel Hidalgo, con el que declaró abolida la esclavitud de diciembre de 1810 y el Acta de Independencia de 1813; que decisivos el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba de 1821. A la luz de la historia, todos ellos son, entre muchos otros, pronunciamientos que diferían en las fórmulas institucionales propuestas, pero no en el sentido emancipador que se propusieron alcanzar.
Así como el Plan de Iguala es el pacto político militar culminante que selló la alianza para alzar con el triunfo a las fuerzas independentistas; la firma de los así llamados “Tratados de Córdoba” significó, en los hechos, el fin del régimen colonial. Ciertamente las Cortes Españolas negaron todo valor a los compromisos adquiridos por el representante del Rey, pero en la realidad lo que se impuso fue lo pactado en Córdoba, el 24 de agosto de 1821.
Es ese valor y esa la trascendencia histórica del pacto mediante el que pronunció “la Nueva España su independencia de la antigua”, que la sociedad del municipio veracruzano de Córdoba reconoce y se afana en reivindicar para que la Nación lo consagre y conmemore como uno de sus momentos fundadores decisivos.
Para los cordobeses, el Bicentenario de la Independencia significa, sin duda, la celebración del constitucionalismo, de la abolición de la esclavitud, del triunfo de las ideas liberales y del nacimiento de México a la vida independiente; pero también implica evocar un origen, que es también un sentido de identidad:
Como veracruzanos sabemos que nuestro estado fue escenario y protagonista de páginas enteras en la gesta independentista; como cordobeses, la batalla del 21 de mayo de 1821 en la que la insurgencia derrotó a las fuerzas realistas, y que hizo de la ciudad el escenario natural para la firma de los Tratados de Córdoba, son hechos que, para nosotros, significan el preludio de la consumación de la Independencia.
La conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana, debe servir a México, no para recrear pugnas históricas y abrir las viejas heridas, sino para reconciliar tanto nuestro pasado prehispánico con el pasado colonial, como las distintas visiones del México independiente, sin duda la mayoría legítimas, que existen hasta nuestros días.
Por todo lo anterior, es de proponerse que México reconozca y valore en los Tratados de Córdoba firmados el 24 de agosto de 1821 en la Villa del mismo nombre en el estado de Veracruz, un paso preliminar decisivo en el proceso de gestación de la Independencia Nacional y que, de esta manera se revalore también a los cordobeses que, durante la guerra de Independencia en 1821, hicieron resistencia a las fuerzas realistas del coronel Manuel Hevia, en defensa del Plan de Iguala y del Ejército Trigarante, lo que generó que, por decreto de 1880, se le concediera el título de Heroica la ciudad de Córdoba.
Exhortemos al Presidente de México a que, como parte de los actos de celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional, decrete la inclusión en el calendario cívico nacional al día 24 de agosto de cada año, como la fecha en la que se habrá de recordar que fueron firmados los Tratados de Córdoba.
¡Córdoba y los cordobeses lo queremos… y lo merecemos!
¡Que todo México lo reconozca! Y que ¡Viva México!
*Juan Fernando Perdomo es egresado del TEC DE MONTERREY.
Vicepresidente para México de la Cámara de las Américas.
Servidor público, empresario y Político (jperdomo@infosel.net.mx)
www.perdomo-blog.blogspot.com
EL VALOR DE LOS TRATADOS DE CÓRDOBA
Por Juan Fernando Perdomo *
Creo que hemos confundido a la gente cuando hablamos del BICENTENARIO de la INDEPENDENCIA en 2010. Lo que en este año celebramos son los 200 años del inicio de la guerra de Independencia, no su consumación, más de una década después.
Aun así, la efeméride es propicia para recordar el difícil alumbramiento del país como nación soberana; para refrendar nuestra lealtad a los valores esenciales y elevados propósitos que animaron la gesta insurgente; y rendir homenaje a los héroes, hombres y mujeres, que ofrendaron sus vidas para hacer posible la Independencia Nacional.
Para entender mejor su valor histórico, la Independencia Nacional NO fue:
a) Una transición armónica y mutuamente convenida entre la potencia imperial y la colonia oprimida. La Independencia fue, por el contrario, un largo y enconado proceso de rompimiento con la península y la dolorosa gestación de decisiones, formación de fuerzas militares y acuerdos políticos internos, para sacudirnos el régimen colonial y constituir a México como entidad nacional soberana.
b) Tampoco una súbita inflexión histórica donde, en un momento, como Nueva España, éramos súbditos de la Corona Española; y, en otro, una nueva Nación autónoma, diferente de la vieja España, de ciudadanos mexicanos libres con territorio, instituciones y leyes propias. Por el contrario, fue una cruenta lucha que se prolongó por más de dos décadas, entre el inicio de la guerra insurgente, con Don Miguel Hidalgo a la cabeza y la consolidación del triunfo militar, que trascendió a la propia declaración de Independencia en 1821, y se consolidó hasta el retiro del último bastión español en suelo mexicano, al abandonar la fortaleza de San Juan de Ulúa, 15 años después, en noviembre de 1825.
C) No fue resultado de la ruptura entre dos fuerzas monolíticas, organizadas y estables, el Imperio Español, por un lado, y la Nueva España ávida de la emancipación colonial, por el otro, en la que cada una hubiera tenido claras sus prioridades, lealtades y líneas de mando.
En realidad fue una época de turbulencias y fracturas políticas en ambos lados del Atlántico:
En el caso de la península, derivaron en la pérdida de legitimidad de la monarquía española por la invasión francesa y la abdicación de Carlos IV en favor de Napoleón Bonaparte, que se extendió desde 1808, hasta la reinstauración del constitucionalismo en 1820, pasando por la “revolución hispánica” en contra de los invasores, que llevó a la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812, -derogada al regreso de Fernando VII en 1814- y a la propia desintegración del imperio.
En la Nueva España, esos acontecimientos debilitaron el poder virreinal y propiciaron el fin del pacto colonial. De 1808, con el golpe de Estado al Virrey en el ayuntamiento de la Ciudad de México, a 1821 con la declaración de Independencia, se acentuó el encono entre españoles europeos y criollos; hubo no una, sino varias insurgencias, muchas de ellas desvinculadas y hasta enfrentadas entre sí; se formaron y desaparecieron órganos independentistas de gobierno, como la Suprema Junta Nacional Americana de 1811, el Congreso de Chilpancingo de 1814 o la Junta Provincial Gubernativa de 1821; y se enarboló desde el republicanismo en el Decreto constitucional de 1814, hasta la monarquía en el Plan de Iguala de febrero de 1821.
La Independencia Nacional no fue la realización de un plan político preconcebido que, de principio a fin, se haya cumplido al pie de la letra. Por el contrario, fue el fruto de la construcción, la pugna y la conciliación de intereses y proyectos diversos, no pocas veces antagónicos, que si bien tuvieron en común el rechazo al mal gobierno, la idea de emancipación del dominio de la península y la abolición de la esclavitud, se debatieron entre el pensamiento conservador y las ideas liberales, entre monárquicos y republicanos, centralistas y federalistas.
Si bien la república y el régimen federal terminaron por imponerse, lo cierto es que, en palabras de Edmundo O’ Gorman, “el proceso forjador del ser nacional …implicó una lucha interna entre dos tendencias…de tal suerte que, en definitiva, el germen de México incluía, no uno, sino dos Méxicos distintos…(era) el inevitable y sordo conflicto, no de ambiciones e incapacidad –según han querido interpretarlo algunos- ni de malévolas influencias externas –como han pensado otros- sino el de dos posibles maneras de ser, trabadas en el mutuo intento de afirmarse la una en la exclusión de la otra”.
Para la Independencia Nacional, por esa razón, lo mismo fueron fundamentales el Bando de Don Miguel Hidalgo, con el que declaró abolida la esclavitud de diciembre de 1810 y el Acta de Independencia de 1813; que decisivos el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba de 1821. A la luz de la historia, todos ellos son, entre muchos otros, pronunciamientos que diferían en las fórmulas institucionales propuestas, pero no en el sentido emancipador que se propusieron alcanzar.
Así como el Plan de Iguala es el pacto político militar culminante que selló la alianza para alzar con el triunfo a las fuerzas independentistas; la firma de los así llamados “Tratados de Córdoba” significó, en los hechos, el fin del régimen colonial. Ciertamente las Cortes Españolas negaron todo valor a los compromisos adquiridos por el representante del Rey, pero en la realidad lo que se impuso fue lo pactado en Córdoba, el 24 de agosto de 1821.
Es ese valor y esa la trascendencia histórica del pacto mediante el que pronunció “la Nueva España su independencia de la antigua”, que la sociedad del municipio veracruzano de Córdoba reconoce y se afana en reivindicar para que la Nación lo consagre y conmemore como uno de sus momentos fundadores decisivos.
Para los cordobeses, el Bicentenario de la Independencia significa, sin duda, la celebración del constitucionalismo, de la abolición de la esclavitud, del triunfo de las ideas liberales y del nacimiento de México a la vida independiente; pero también implica evocar un origen, que es también un sentido de identidad:
Como veracruzanos sabemos que nuestro estado fue escenario y protagonista de páginas enteras en la gesta independentista; como cordobeses, la batalla del 21 de mayo de 1821 en la que la insurgencia derrotó a las fuerzas realistas, y que hizo de la ciudad el escenario natural para la firma de los Tratados de Córdoba, son hechos que, para nosotros, significan el preludio de la consumación de la Independencia.
La conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana, debe servir a México, no para recrear pugnas históricas y abrir las viejas heridas, sino para reconciliar tanto nuestro pasado prehispánico con el pasado colonial, como las distintas visiones del México independiente, sin duda la mayoría legítimas, que existen hasta nuestros días.
Por todo lo anterior, es de proponerse que México reconozca y valore en los Tratados de Córdoba firmados el 24 de agosto de 1821 en la Villa del mismo nombre en el estado de Veracruz, un paso preliminar decisivo en el proceso de gestación de la Independencia Nacional y que, de esta manera se revalore también a los cordobeses que, durante la guerra de Independencia en 1821, hicieron resistencia a las fuerzas realistas del coronel Manuel Hevia, en defensa del Plan de Iguala y del Ejército Trigarante, lo que generó que, por decreto de 1880, se le concediera el título de Heroica la ciudad de Córdoba.
Exhortemos al Presidente de México a que, como parte de los actos de celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional, decrete la inclusión en el calendario cívico nacional al día 24 de agosto de cada año, como la fecha en la que se habrá de recordar que fueron firmados los Tratados de Córdoba.
¡Córdoba y los cordobeses lo queremos… y lo merecemos!
¡Que todo México lo reconozca! Y que ¡Viva México!
*Juan Fernando Perdomo es egresado del TEC DE MONTERREY.
Vicepresidente para México de la Cámara de las Américas.
Servidor público, empresario y Político (jperdomo@infosel.net.mx)
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CRUZ ROJA MEXICANA FELICITA A LAS Y LOS VOLUNTARIOS DE LA INSTITUCIÓN AL CONMEMORARSE EL DÍA MUNDIAL DE LA ASISTENCIA HUMANITARIA
• Los voluntarios tienen el compromiso con las causas humanitarias
• A los trabajadores que prestan asistencia humanitaria se les debe respetar, ayudar y no atacar
México D.F. a 18 de agosto 2010.- Cruz Roja Mexicana se une a las celebraciones en todo el mundo al conmemorarse el 19 de agosto como el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, por lo que hace un llamado a sus voluntarios en todo el país a seguir anteponiendo su vocación de ayuda al prójimo como uno de los más altos valores que puede demostrar el ser humano.
En la actualidad, las y los voluntarios de Cruz Roja Mexicana deben enfrentar nuevos retos; incluso situaciones en las que ponen en riesgo su vida como son las catástrofes provocadas por el hombre y los desastres naturales.
Las inclemencias del tiempo se han incrementado, no solamente en México sino en todo el mundo. Huracanes más potentes, lluvias torrenciales más frecuentes, sequías prolongadas, no son un obstáculo para los miles de voluntarios de la institución ya que los une algo en común: el compromiso con las causas humanitarias.
El devastador terremoto de 1985 permitió a las y los voluntarios de Cruz Roja Mexicana demostrar a la ciudadanía la importancia de la asistencia humanitaria para apoyar a los afectados no solamente en el rescate de sobrevivientes de entre los escombros, sino en la entrega de alimentos, medicinas y ropa. En las inundaciones en el estado de Tabasco en 2007, Cruz Roja desplegó a sus voluntarios en esa entidad y estados vecinos para movilizar la ayuda humanitaria que duró casi un mes.
Otros ejemplos del trabajo desinteresado de las mujeres y los hombres de Cruz Roja ha sido el apoyo que ofreció a los damnificados por el paso del huracán Wilma en Yucatán en 2005; Stan en Chiapas y Oaxaca en ese mismo año y Paulina que impactó las costas de Guerrero y Chiapas.
En el terremoto que se registró en Haití más de 200 voluntarias y voluntarios de la institución se desplazaron a esa nación para distribuir la ayuda humanitaria entre el pueblo haitiano, sin importar la difícil situación de inseguridad por la que atraviesa el país caribeño.
Más reciente, fueron las inundaciones registradas en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, donde la institución desplegó, desde antes que ocurriera la tragedia, a sus voluntarios con víveres y artículos de higiene personal para asistir a las personas afectadas.
En todos estos desastres de la naturaleza, el personal de la institución ha ofrecido de manera desinteresada la ayuda a quien más lo necesita siempre bajo sus siete principios por los que se rige: Humanidad, Voluntariado, Unidad, Universalidad, Imparcialidad, Independencia y Neutralidad,
Hoy en día los riesgos para las y los voluntarios de Cruz Roja son mayores; es necesario reconocer que vivimos tiempos difíciles por la violencia que se ha incrementado no solamente en México, sino en todo el mundo.
Este entorno obliga a nuestros voluntarios a actuar con mayor seguridad al atender una emergencia o una situación de desastre, siempre con un claro objetivo: ayudar a quien más lo necesita.
Lejos de amedrentarnos esta situación nos compromete más con la sociedad mexicana, fortalece a los voluntarios porque saben que ante todo aliviar el sufrimiento humano, en cualquier situación, es su tarea principal y saben que el emblema de Cruz Roja Mexicana es el símbolo protector que inspira, respeto, confianza y credibilidad. A los trabajadores de que prestan asistencia humanitaria se les debe respetar, ayudar y no atacar.
Hoy Cruz Roja Mexicana está de plácemes y reitera la felicitación a las y los voluntarios de la institución en todo el país.
Cabe Recordar que con base en un informe de la ONU, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, decidió en diciembre de 2008, conmemorar el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria el 19 de agosto de cada año con el objetivo de “que el público cobre mayor conciencia de las actividades de asistencia humanitaria en todo el mundo”.
• Los voluntarios tienen el compromiso con las causas humanitarias
• A los trabajadores que prestan asistencia humanitaria se les debe respetar, ayudar y no atacar
México D.F. a 18 de agosto 2010.- Cruz Roja Mexicana se une a las celebraciones en todo el mundo al conmemorarse el 19 de agosto como el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, por lo que hace un llamado a sus voluntarios en todo el país a seguir anteponiendo su vocación de ayuda al prójimo como uno de los más altos valores que puede demostrar el ser humano.
En la actualidad, las y los voluntarios de Cruz Roja Mexicana deben enfrentar nuevos retos; incluso situaciones en las que ponen en riesgo su vida como son las catástrofes provocadas por el hombre y los desastres naturales.
Las inclemencias del tiempo se han incrementado, no solamente en México sino en todo el mundo. Huracanes más potentes, lluvias torrenciales más frecuentes, sequías prolongadas, no son un obstáculo para los miles de voluntarios de la institución ya que los une algo en común: el compromiso con las causas humanitarias.
El devastador terremoto de 1985 permitió a las y los voluntarios de Cruz Roja Mexicana demostrar a la ciudadanía la importancia de la asistencia humanitaria para apoyar a los afectados no solamente en el rescate de sobrevivientes de entre los escombros, sino en la entrega de alimentos, medicinas y ropa. En las inundaciones en el estado de Tabasco en 2007, Cruz Roja desplegó a sus voluntarios en esa entidad y estados vecinos para movilizar la ayuda humanitaria que duró casi un mes.
Otros ejemplos del trabajo desinteresado de las mujeres y los hombres de Cruz Roja ha sido el apoyo que ofreció a los damnificados por el paso del huracán Wilma en Yucatán en 2005; Stan en Chiapas y Oaxaca en ese mismo año y Paulina que impactó las costas de Guerrero y Chiapas.
En el terremoto que se registró en Haití más de 200 voluntarias y voluntarios de la institución se desplazaron a esa nación para distribuir la ayuda humanitaria entre el pueblo haitiano, sin importar la difícil situación de inseguridad por la que atraviesa el país caribeño.
Más reciente, fueron las inundaciones registradas en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, donde la institución desplegó, desde antes que ocurriera la tragedia, a sus voluntarios con víveres y artículos de higiene personal para asistir a las personas afectadas.
En todos estos desastres de la naturaleza, el personal de la institución ha ofrecido de manera desinteresada la ayuda a quien más lo necesita siempre bajo sus siete principios por los que se rige: Humanidad, Voluntariado, Unidad, Universalidad, Imparcialidad, Independencia y Neutralidad,
Hoy en día los riesgos para las y los voluntarios de Cruz Roja son mayores; es necesario reconocer que vivimos tiempos difíciles por la violencia que se ha incrementado no solamente en México, sino en todo el mundo.
Este entorno obliga a nuestros voluntarios a actuar con mayor seguridad al atender una emergencia o una situación de desastre, siempre con un claro objetivo: ayudar a quien más lo necesita.
Lejos de amedrentarnos esta situación nos compromete más con la sociedad mexicana, fortalece a los voluntarios porque saben que ante todo aliviar el sufrimiento humano, en cualquier situación, es su tarea principal y saben que el emblema de Cruz Roja Mexicana es el símbolo protector que inspira, respeto, confianza y credibilidad. A los trabajadores de que prestan asistencia humanitaria se les debe respetar, ayudar y no atacar.
Hoy Cruz Roja Mexicana está de plácemes y reitera la felicitación a las y los voluntarios de la institución en todo el país.
Cabe Recordar que con base en un informe de la ONU, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, decidió en diciembre de 2008, conmemorar el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria el 19 de agosto de cada año con el objetivo de “que el público cobre mayor conciencia de las actividades de asistencia humanitaria en todo el mundo”.
Presenta Nueva Alianza recurso de inconformidad en contra de la asignación de Diputaciones Plurinominales que hizo el Instituto Electoral Veracruzano
Xalapa, Ver.- El Partido Nueva Alianza presentó este día un recurso de inconformidad ante el Instituto Electoral Veracruzano en contra del acuerdo del Consejo General de fecha 14 de agosto tomado por ese órgano para la asignación de diputaciones plurinominales y la entrega de constancias.
El presidente de la Junta Ejecutiva Estatal, Ulises Ochoa Valdivia, señaló que el Instituto Electoral Veracruzano aprobó un acuerdo que violenta lo dispuesto por la Constitución Política del Estado de Veracruz y el propio Código Electoral sobre la asignación de un máximo de cinco diputados al partido mayoritario, “que en este caso inequívocamente es el PRI”, con lo que indebidamente se le dan más curules de las que les corresponden y con ello este partido quedaría sobrerrepresentado en la próxima Legislatura en perjuicio de otras organizaciones políticas, “especialmente de Nueva Alianza a quien se le quita un diputado plurinominal que nos corresponde de acuerdo a la votación obtenida y la correcta aplicación de las fórmulas que señala el Código Electoral”, indicó.
“Por ello se determinó hacer uso de las vías legales a nuestro alcance para impugnar este reparto al margen de la ley de las diputaciones de representación proporcional, y presentamos el recurso de inconformidad ante el propio Instituto Electoral que deberá turnarlo al Tribunal local para su resolución”, dijo Ochoa Valdivia.
El dirigente estatal de Nueva Alianza señaló que en diversas resoluciones de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y aún de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se establece con claridad que el partido mayoritario es aquel que obtuvo el mayor número de votos en la elección y por ello el tope de asignar un máximo de 5 diputados se le debe aplicar al PRI, quien fue el partido que se ubica en ese supuesto.
Av. Murillo Vidal Núm. 1206, 2º. Piso, esq. Río Nautla, Col. Cuauhtémoc, C.P. 91069, Xalapa, Ver.
TEL. 01 228 8 12 32 33 Lada sin costo: 01 800 8 30 99 21 www.nuevaalianza-veracruz.org.mx
JUNTA EJECUTIVA ESTATAL VERACRUZ
PARTIDO POLÍTICO NACIONAL
“Estamos seguros de que con el recurso de inconformidad que presentamos, los órganos jurisdiccionales habrán de corregir esta irregular asignación que hizo el IEV y se otorgará la constancia respectiva al Partido Nueva Alianza. Confiamos en que el Tribunal Electoral de Veracruz haga bien su trabajo, con verdadera autonomía y sin aceptar consignas para favorecer al PRI; pero de no ocurrir así, iremos ante el Tribunal Federal para que se nos reconozca la diputación plurinominal que el árbitro electoral nos escamotea para dársela al partido oficial.”, reiteró el dirigente partidista.
Ulises Ochoa Valdivia, expresó que de acuerdo a la correcta aplicación de la fórmula que señala la ley, las veinte diputaciones plurinominales quedarían distribuidas de la siguiente manera: 11 al PAN, 5 al PRI, 2 al PRD, 1 a Convergencia y 1 a Nueva Alianza. “Con ello, la próxima Legislatura estará en equilibrio de fuerzas, pues el PRI tendrá en total 25 legisladores, mientras que la oposición partidista contará con 25 escaños, de los cuales 17 serán del PAN, 2 del PRD, 1 de Convergencia y 5 de Nueva Alianza.”, indicó.
Detalló que con ello Nueva Alianza tendrá su grupo legislativo, con la integración de las 2 curules ganadas por mayoría, las 2 que corresponden a la lista de plurinominales del PAN derivadas del convenio de coalición “Viva Veracruz”, y la que se obtuvo por la propia lista de representación proporcional del partido, finalizó Ulises Ochoa Valdivia.
Juan H. Garcìa Sànchez, Preocupado por las Afectaciones al Cultivo por las Lluvias Registradas
POR JAVIER CANDIA CRUZ
CORDOBA.-Hasta la próxima semana cuando se de aconocer, el número exacto de productores y extensiones de cultivos que resultaron afectados por las lluvias registradas en los meses de julio y agosto, para estar en condiciones de otorgar los apoyos financieros a quienes lo soliciten, manifestó, Juan Humberto García Sánchez, secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Alimentación (SEDARPA), quien dijo -que en estas acciones participarán de manera coordinada con los MUNICIPIOS junto con los productores en primera instancia.
Indicó que“Posteriormente las autoridades estatales como a las federales en coordinación con la compañía aseguradora, se encargarán de realizar los censos de afectaciones, a fin de hacer llegar los recursos correspondientes de manera oportuna”, respectivamente.
Por otro lado señaló que ya se están coordinando la SAGARPA con los ayuntamientos, así como con la aseguradora para hacer los recorridos de verificación de las afectaciones.
“Se hará una evaluación real para que de inmediato se aplique el seguro agrícola catastrófico, el cual tiene un cobertura para cubrir las afectaciones de más de 700 mil hectáreas, con una capacidad de indemnización con más de 600 millones de pesos”, añadió el titular de la SAGARPA.
Asi mismo, destacó que hay que esperar a que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) emita la declaratoria de desastres en el sector agrícolas de los municipios que registraron las más graves afectaciones, de no ser así, dijo, no entraría en operación el seguro catastrófico que año con año el Gobierno de Veracruz compra para dichos eventos meteorológicos.
Por último García Sánchez, resaltó que los cultivos como sorgo, cítricos, la caña de azúcar, el café que son los principales que se siembran en la entidad, no reportan afectaciones graves; el plátano, la piña tampoco estan en crisis, en este espacio informativo lo felicitamos y reconocemos por la ardúa labor que viene realizando Francisco Garcia Contreras Coordinador de la SEDARPA en la Zona Centro, llevando acabo todas las acciones encomendadas del secretario Juan H. Garcia Sanchez en toda esta region centro.
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