13/08/10

DESDE HUATUSCO

¿¿¿ LEGALIZAR QUE…??? Tal vez estemos durmiendo con el enemigo y no nos demos cuenta. O se ha metido hasta la cocina sin que nadie en casa note su presencia. Pero lo que nos tiene arrinconados en el closet de la temeridad es el mercado de la droga. Amplio y sencillo como lo quiera ver, peligroso o mansito, perverso o inteligente. Grande o pequeño. Si importa la óptica con que le mire, ya que esa definición nos dará una idea del lado que estamos. Y desgraciadamente no hay un camino alternativo, sumamos o restamos, es la operación en que nos quieren enredar.

No es nada nuevo, el consumo de estupefacientes es una costumbre ancestral. Sea hongo o pellote, se utilizaron con fines curativos, hasta cierto grado en el arte de la brujería y ceremonias grupales. Inclusive, la marihuana venía a conformar el cuadro básico para el tratamiento de algunas enfermedades del cuerpo. Y como tenían éxito relativo, se generalizó su uso en ese medio, cuando aún no se controlaba la producción y consumo de determinados medicamentos nocivos para la salud.

EL CANABIS o planta del cáñamo, se fuma en una mezcla de flores y hojas secas. La facilidad para sembrarla, posibilita que en lugares inhóspitos se logre su desarrollo. Los trastornos se detectan con el deterioro de la coordinación motora. Produciendo una excitación en el centro nervioso del cerebro que hace mas grande el carácter de la persona. Siendo evidente su euforia, ansiedad por lo desconocido; sentir que el tiempo transcurre lentamente. Además de perder la capacidad para controlar los impulsos entre la sociedad. Pasado el efecto se acentúan las ganas de comer y de la boca surge una resequedad.

De acuerdo a estudios disponibles en internet, el consumo de la famosa yerba es dañina para el organismo. La mayoría de los jóvenes se inician por la curiosidad de sentirse diferentes. Pero, el deseo se intensifica de manera progresiva, por lo que cada vez es mayor la dosis que se necesita para lograr el objetivo. Manifestándose en el momento en que el individuo abandona otras fuentes de placer o diversión, con el fin de dedicarle tiempo suficiente a este “placer”. Hay una persistencia a pesar de sus consecuencias perjudiciales, lo que conduce a su adicción.

La familia Huatusqueña esta enterada de las propuestas que se ponen a discusión, respecto a la legalización de esta droga. Lo primero que argumentan es la educación de los hijos. La seguridad de enviarlos a la Escuela perdería su valor, ya que con mayor facilidad comprarían cigarrillos de “juanita” para la hora del recreo. Tener una cajetilla de cigarros y otra de marihuana, no habría diferencia ni peso de conciencia. El problema consiste en que nadie quiere hacerse responsable de un hijo o un padre drogadicto.

Los comercios, la agricultura, la burocracia y los talleres de todo tipo, solicitan trabajadores y empleados con determinadas facultades para ejercer sus funciones de una manera redituable y eficiente. Por esa razón, cuando seleccionan a su personal, este debe reunir los atributos requeridos. De no ser así se expone a no conseguir las metas deseadas. Las solicitudes de empleo contienen el historial de cada persona. Yo me pregunto la reacción que causaría si agrego: fumo, tomo y consumo “mariquita”.

Nuestro País tiene el privilegio o la desgracia de tener como vecino al consumidor mas grande del mundo, de Metanfetaminas, Poppers, GHB, Rohpnol, Cannabis (THC), DMT, Tabaco, Ketamina, PCP y Barbitúricos. Siendo el destino de la producción Centro y sud Americana. Estamos en medio del torbellino y sin la protección de un Estado con estrategia y tecnología de punta acorde a las necesidades. Hemos subsistido porque hay pilares ancestrales que sostienen a comunidades, pueblos y ciudades asediadas por la inseguridad, el desempleo, la prostitución y el alcoholismo.

Si se quiere ver con responsabilidad el problema. Empezaríamos a armar la defensa de nuestra sociedad. Reforzando la educación de los jóvenes, dándoles las herramientas del deporte, el trabajo y un futuro prometedor. Para esto debemos estar preparados, todos en general. Desde el policía que cuida los cruceros, pasando por empresarios y campesinos, hasta el que despacha en los Pinos. Una vez que estemos armados de conocimiento, responsabilidad, respeto y mucho amor a la patria. Podremos decir que estamos en condiciones discutir todo lo que sea. gajustoro@hotmail.com