03/11/10

DESDE HUATUSCO

Roberto García Justo

¿CUALQUIER TIEMPO pasado fue mejor ¿ Pasadas las peripecias de la conquista, las familias arraigadas a las costumbres de esta amplia región, se sometieron a una forma peculiar de comunicación. Es decir, que el español, como lengua materna, asentó su dominio en el fondo de la sociedad. Sin importar su estado económico, la norma era generalizada. Los textos cumplían la misión de despertar el espíritu literario de una mayoría que imponía el ritmo de la cultura local. Grande fueron los iniciadores del arte en sus dimensiones universales, imitando a la época de oro, nacida en España.

En esta localidad, el monumento en torno al que giró la actividad intelectual del siglo veinte, es el que edificó el ciudadano natural del Puerto de Vigo, provincia de Galicia, Reino de España, don Prudencio Solleiro Negrete, construyó con sus recursos el inigualable Teatro, que hasta estos momentos lleva su nombre. Con un sabor provinciano se alzaron las voces de productores de teatro. La cartelera se lleno de nombres, adonde operetas y zarzuelas deleitaban a un selectivo auditorio que cada día se acrecentaba. Y es que la variedad tenía el atractivo que significaba la presencia de artistas consagrados en distintas partes de la República Mexicana.

Hartos de tanta riqueza lingüística. O quizá atropellados por los acontecimientos que enlutan los hogares del País. En la casa de la Real Academia Española se consolidaron una serie de nuevos vocablos que forman parte del corpus idiomático reconocido en el Diccionario de Americanismos. Como dice el académico Humberto López Rivas, “es un trabajo descriptivo no formativo”. Pero, según recuerdo, es la primera ocasión que se recoge la jerga de los transgresores de la ley, que manejan palabras tan comunes. Por ejemplo: LEVANTON, quiere decir secuestro, cuya intención es diferente a la de pedir rescate económico.

Esto, de alguna forma, vendrá a modificar, en algunos casos, la aplicación de los Códigos Penales, para entender y conformar los delitos. Por lo que ahora PLOMEAR, se traduce como disparar a alguien con arma de fuego. Resumiendo una parte de su contenido, figura NARCOCORRIDO.- que es una composición musical popular que narra historias relativas al narcotráfico y sus protagonistas para enaltecerlos. El mencionado diccionario, fue elaborado por veintidós academias de la lengua, reúne los vocablos, giros, acepciones y entradas que se utilizan desde el cono sur hasta Estados Unidos. Requiriéndose once años de trabajo investigativo. La pieza costará alrededor de 975 pesos, cuyo contenido es de 2 333 páginas..

Es interesante que Profesores, Periodistas e integrantes del poder judicial, conozcan la riqueza sinonímica contenida en la mencionada obra. Para muestra tenemos: MALA SUERTE.- Basiliqueo, cagada, cimbronazo, currú, fucú, jodida, macacoa, malaria, mavita, mufa, pava, quiñazo, saladera, tiznada, tuerce, yetazo. TRAGO.- alcoholazo, alipús, batazo, bombazo, cachimbazo, cuetazo, gallito, leñazo, triquis, vejigazo, vergazo, tequilazo. MARIGUANA.- cachimba, chala, chamisa, colombiana, coña, enfori, flor roja, hierba mala, machanga, maconga, mantecado, maribela, mota, orégano, papa, pasto, pegariza, segundo frente, tibiris, troncho, tuiti verde, vitamina, yerba santa, yesca, zoncha. DINERO.- aceite, alpiste, chichi, chancha, guanajo, lana, ñereñere, plata, tajada, wahingtones, viyuya y yuca.

LOS MUERTOS. – Lo destacado de Noviembre es que inició con un prolongado puente. La actividad en las oficinas del Ayuntamiento se suspendió, lo mismo que las clases en los planteles educativos. El atractivo principal se concentró en el Parque Zaragoza. En donde los altares intentan mantener la tradición de todos santos. Pero la juventud buscó la comodidad de las discotecas. Estas, me comentan, estuvieron abarrotadas. Lo mismo que el centro de la ciudad. Como todos los años se instala un monumental tianguis en el que se venden todo de mercadería referente a la temporada.

Los servidores de limpia pública tienen mucha actividad. La basura se acumula en las esquinas y espera pacientemente el paso del camión de recolección para llevarla hasta Nogales. Uno de ellos comentó que las ofrendas retiradas no se las comen porque no saben a nada. Pierden su sabor al estar expuestas durante dos días. Otro dijo que los difuntos se chupan la esencia. Por su mayor experiencia, conocen su oficio. gajustoro@hotmail.com